Nadie es dueño de su felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz tu vida en manos de nadie, absolutamente nadie. Somos libres, no pertenecemos a nadie y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad o de los sueños de quien quiera que sea.
La razón de tu vida eres tú mismo. Tu paz interior es tu meta de vida, cuando piensas que aún te falta algo, incluso teniendo todo, vuelve tu pensamiento a tus deseos más íntimos y busca la divinidad que existe en tí. Deja de poner la felicidad cada día más distante de tí.
No coloques el objetivo demasiado lejos de tus manos, abraza los que están a tu alcance hoy. Si andas desesperado por problemas financieros, amorosos, o de relaciones familiares.
Busca en tu interior la respuesta para calmarte, tú eres reflejo de lo que piensas diariamente.
Deja de pensar mal de tí mismo, y sé tu mejor amigo siempre.
Sonreir significa aprobar, aceptar, felicitar. Entonces habrá una sonrisa para aceptar el mundo que te quiere ofrecer lo mejor.
Con una sonrisa en el rostro las personas tendrán la mejor impresión de tí, y estarás afirmando para tí mismo, que estás cerca de ser feliz.
Trabaja, trabaja mucho a tu favor.
Deja de esperar la felicidad sin esfuerzos. Para de exigir de las personas aquello que ni tú conquistaste todavía.
Critica menos, trabaja más, y no te olvides nunca de agradecer.
Agradece todo lo que está en tu vida en este momento, incluso el dolor.
Nuestra comprensión del universo, aún es muy pequeña para juzgar lo que quiera que sea en nuestra vida.
"La grandeza no consiste en recibir honras, sino en merecerlas".
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Buen propósito y deseo, sí señor....pero me puedes decir como conseguir eso? Hay alguna forma de llegar a tenerlo como parte de uno mismo?
ResponderEliminarP.D. me ha encantado la frase final de las honras...