APRENDIENDO A CAMINAR, APRENDIENDO A CORRER, AHORA MISMO VOLARÉ.

Vienes a la vida sin saber nada, las pautas innatas ya te vienen marcadas, una referencia; tus padres, ellos se ocuparán de enseñarte cómo puedes caminar por la vida.
Una vez aprendida la lección y puesta en práctica, nos damos cuenta de lo dificil que se hace caminar, caminar y caminar, dándonos constantemente con obstáculos inevitables a veces en el camino, otros que tal vez los pudiésemos haber evitado si hubiésemos tomado otra dirección.
Aprendido esto y cicatrizadas las pequeñas heridas que nos hemos hecho en el camino, continuamos la marcha, y sin darnos cuenta hemos empezado casi a correr.Sentimos y aprendemos de nuevo sensaciones nuevas, que nos diferencian de lo que había sido un paseo a lo que se ha convertido,una carrera acelerada, sudorosa, costosa, llena de golpes duros, grandes, no podemos retroceder al caminar, tenemos que continuar corriendo y corriendo con mucha fuerza, a través de toda corriente que nos pueda sorprender en el camino.No puedo parar en esta carrera, no puedo permitirme el lujo de curar las heridas que me voy haciendo en el camino, veo caer pequeñas gotas de sangre que dejarán huella de lo que fué mi camino, no puedo permitirme el lujo de curarlas, sanarlas, ellas también aprenderán sólas a cicatrizar.
Llega un momento que ya no siento dolor, heridas, cansancio, esfuerzo, todo fluye por sí sólo.
Ya no hay peso en mí, todo se quedó atrás en el camino, me siento liberada del dolor, del cansancio, me siento flotando en mí, con serenidad, paz, con mi propio referente que me ha llevado donde estoy ahora, en mí, mi sitio ya lo he ubicado en mi ser.
Soy yo, aquí estoy conmigo.
Me siento bien, me siento viva,ya no me sorprenderá nada del resto de mi camino.
Ahora disfruto el paisaje, saboreo la lluvia, siento el calor de el sol, el color de las nubes, el olor a mar, a campo, a un sin fín de sentidos agudizados en mí.
Ahora mismo podré volar.......